miércoles, 20 de enero de 2021

 

  

                              PELÍCULAS   

           En este Blog podrás encontrar las mejores reseñas de películas y series de 

           la actualidad y clásicos. También, compartiré películas quizás no tan                        conocidas pero, que considero buenas y que deberían tener más                              reconocimiento.                

       “¿Porque la gente buena elige salir con personas equivocadas? Porque aceptamos el amor que creemos merecer. ¿Se les puede hacer notar que merecen más? Podemos intentar” (Las ventajas de ser un marginado).

      Los finales felices son historias sin acabar” (Sr. y Sra. Smith).

      “Yo no digo mentiras, le doy amplitud a la verdad” (Corazon de caballero).

      “Hay tres maneras de hacer las cosas: la correcta, la incorrecta y la  mía” (Casino).

     “¿Es dura la experiencia de vivir con miedo, verdad? En eso consiste ser esclavo” (Blade Runner).

    “Qué importante es poder contar en la vida con buenos amigos…” (El graduado).

 

 Clica aquí, para poder acceder a un resumen sobre unos cuantos clásicos del cine que considero importantes y muy interesantes.

 

          Amazon Prime se une a Disney para no perder la batalla de los streaming





 LA SEÑORA 

 

Es un culebrón que lleva más de dos años enredado en los juzgados. El supuesto plagio que sobrevuela sobre la serie de Televisión Española La señora abre ahora otro capítulo en los tribunales. El Juzgado de Instrucción número 29 de Madrid ha solicitado nuevas diligencias para esclarecer el contencioso en torno a la serie protagonizada por la actriz Adriana Ugarte y ambientada en los convulsos años veinte, en una comarca minera del norte de España y con la lucha de clases como telón de fondo.

El conflicto enfrenta a la escritora asturiana Susana Pérez-Alonso, por un lado, y a Telecinco, TVE, la productora Diagonal TV y la guionista de la serie, Virginia Yagüe, por otro. La justicia ha reactivado el pleito al solicitar nuevos documentos y declaraciones de los afectados. El magistrado llama a declarar a ex altos cargos de la cadena pública, entre ellos a Santiago González, que hasta hace pocas semanas dirigía TVE, y a Jaime Gaiteiro, ex director general corporativo de RTVE. Y les cita para el próximo 15 de octubre. También pide al juzgado decano de Barcelona que “tome declaración como testigo” a Joan Bas como administrador consejero de Diagonal TV.

 

El juez recupera y mete un acelerón al caso de La señora, que inició su periplo judicial en febrero de 2010, cuando Susana Pérez-Alonso denunció ante la Fiscalía Superior del Principado de Asturias a la productora de haber plagiado, presuntamente, su obra Melania Jacoby. La autora afirma que su novela, inédita cuando comenzó el rodaje, tenía “serias similitudes” con la ficción de TVE. La fiscalía remitió la denuncia a un juzgado de Oviedo que finalmente se inhibió y el caso fue rebotado a Madrid.

Inicialmente, la productora concibió La señora para Telecinco, pero al declinar esta cadena el proyecto se la ofreció a la televisión pública. Lo que se trata ahora de determinar son las fechas en las que se esbozó la serie televisiva y cuándo fue registrada la obra Melania Jacoby (ya terminada la novela o los primeros manuscritos, antes de su publicación) por su autora.

 

Para despejar el embrollo que rodea a esta producción, el juez reclama documentación sobre la relación contractual de la productora y la guionista con Telecinco y también con TVE, cadena que emitió la serie entre 2008 y 2010.

Según la providencia, fechada en agosto, se pide a Diagonal TV que aporte el contrato o precontrato sobre la cesión o compra de derechos de la biblia (los folios en los que se perfila la trama de la serie y se describe a los personajes) de La señora. También reclama que la guionista Virginia Yagüe presente el contrato con la productora Diagonal TV y de paso requiere a Telecinco y a productora que le remitan “los ocho folios que Yagüe manifestó haber entregado en su día a Telecinco”. Y a la guionista le solicita los contratos que firmó entre los años 2005 y 2010 en relación con La señora, incluidos los de TVE.

El magistrado Arturo Zamarriego reclama a la emisora pública abundantes informes sobre La señora, serie que tuvo un gran éxito de audiencia a su paso por La 1 durante sus tres temporadas. Además de las fechas sobre el inicio y el fin de los rodajes de las distintas entregas, se interesa por datos de la auditoría de 2008 relacionados con los contratos de la serie, las cláusulas, las fechas de entrega de los capítulos y las previsiones de cuotas de pantalla. Por si todo este material no fuera suficiente, requiere a Telefónica que le entregue los registros de las llamadas entre Pérez-Alonso y la productora.

                                  La señora (Serie de TV) (2008) - Filmaffinity

 PAQUITA SALAS

 

Cuando los Javis hacen entrevistas, suelen dar buenos titulares, aunque a veces se metan en algún que otro jardín (amable) del que salen regular. Pero cuando hablan a través de su serie Paquita Salas, y con temas tan delicados como la transfobia o los linchamientos mediáticos, su discurso es tan contundente como cristalino. Ellos mismos, en la vida, son conscientes de que meten la pata y reclaman su derecho a equivocarse, lo mismo que hacen sus personajes (“Nos hemos equivocado y seguro que nos vamos a equivocar muchísimas más veces. Pero saldremos, lo explicaremos y tan tranquilas”, dice Paquita) en una demostración de humanidad que los hace tan queribles.

Reconozco que fui de los más críticos con la temporada anterior de Paquita Salas. Es una serie que me gusta mucho, pero en aquella tanda de episodios vi muy pronunciados los valles y picos de calidad y descompensada la proporción entre drama y comedia. Por eso me hace tan feliz comprobar que la temporada 3 ha logrado un equilibrio perfecto en ese sentido y tampoco aqueja que el incesante desfile de cameos y estrellas invitadas empañe la historia.

Porque si en algo crece Paquita Salas respecto a las temporadas anteriores es, precisamente, en que ha sabido encontrar la historia que quería contar y se ha comprometido con ella. Nos habla de identidad (con Magüi renombrada como Malu a pesar de que su nombre se lo puso su abuela que ya falta…), de segundas oportunidades (con Paquita tratando de volver al negocio), pero sobre todo de anteponerse a la adversidad, de reivindicarnos y volver a nacer.

No deja de ser cierto que Paquita Salas a veces peca de lanzar referencias cuyo target es extremadamente estrecho; si yo me pierdo alguna, qué no se perderá la gente que no trabaja cerca el mundillo audiovisual (¿qué pasa con Belén Macías?), y eso es un peligro: que se convierta en una incesante broma interna. Pero por otro lado, esto le añade muchísimas capas; un espectador del otro lado del mundo que vea la serie sin nuestro contexto (por ejemplo, sin conocer la historia de Anna Allen) se perderá bastante, pero los que sí estamos empapados de su universo ganamos mucho. Lo importante es que la foto general se entiende porque los sentimientos que toca son universales.

Entre los aciertos de la temporada -más allá del final en el que entraré después-, me gustaría señalar la finura con la que se toca la polémica de los personajes trans interpretados por actores cis (necesito ver más a Laura Corbacho en pantalla); la maestría de Belén Cuesta en ese tercer episodio en el que brilla tanto en su vis cómica, perreando drogada, como en la dramática con su encuentro con Úrsula Corberó; lo bien que está Terelu Campos de villanísima; la simpatía de Omar Banana (“Sa matao Paca”); la reivindicación feminista en la industria; o cómo llena la pantalla Claudia Traisac cada vez que sonríe o llora.

En el otro lado de la balanza, siento que el personaje de Noemí Argüelles (y en contra de la opinión popular) resulta algo cargante cuando aparece en altas dosis y está a ratos fuera de tono; el cuarto episodio me parece el más flojo; y creo que los Javis deben estar muy atentos a no repetir fórmulas, especialmente para llegar hasta el drama, algo que de momento no es problema, pero que tendrían que tener en mente de cara a las próximas temporadas. Talento no les falta. Además, me parece interesante apuntar que llegados a este punto me saca más carcajadas el humor que surge de las situaciones que la búsqueda de la nueva frase gifeable, quizás por la sobreexplotación que hace Netflix del personaje en redes.

 

La casa de Bernarda Salas

No hace falta ser un lince para pillar el enfoque lorquiano a la inversa que plantea Bailes regionales, el penúltimo episodio. Un grupo de mujeres de negro encerradas en una casa, asfixiadas por los secretos y con la honra como tema. Pero si en La casa de Bernarda Alba lo que llevaba a las protagonistas hacia la fatalidad era tener que callar, en Paquita Salas hablar se convierte en sanador.

“¿No te cansas de guardártelo todo para ti?”, le pregunta el personaje de Gracia Olayo a la protagonista (qué bonito, por cierto, que Charo reconozca a Sonia por su género sentido tan naturalmente). La unión de estas mujeres -el abrazo de ellas dos, Belinda y Clara de la mano- acaba siendo el motor para hacerlas salir adelante: Paquita sale de su encierro, se expone a la luz (mientras suena una preciosa versión de la jota Tan pequeñica y sincera en la voz de Amaia Romero) y todo se aclara.

Un final meta al borde de la lágrima

 

Qué fácil hace Anna Castillo que parezca todo. Qué sencillez para dar forma a su Belén de Lucas, personaje pequeño pero brillante que sirve para catalizar el desenlace más meta posible, que no solo encapsula el mensaje final de la temporada sino que conecta la serie con sus orígenes y es un regalo enorme. Hasta Navarrete II es sencillamente sublime.

¿Juan Echanove haciendo de Chusa/Paquita en la ficción? ¿Aura Garrido de Magüi? ¿Qué fantasía es esta? Y ojo que era una idea que podría haber descarrilado fácilmente, pero qué bien queda. Y luego llega Anna Allen para engrandecerlo todo. No sé cuántas veces he visto ya su monólogo y no deja de erizárseme la piel. Qué potencia tiene y qué mal hemos hecho como sociedad permitiendo que desapareciese durante tanto tiempo.

Allen mira a cámara y parece que hable ella, aunque en realidad es su personaje, Susana, interpretando a Clara Valle. Clara está basada en Anna, por supuesto, pero esas inteligentísimas llamadas hacia fuera (“Estoy perdida en texto”, “Muy bien, Susana”) sirven para que el juego entre ficción y realidad sea conscientemente difuso. Desconectamos de la ficción y vemos solo a una Anna Allen a flor de piel exponerse, pero a la vez volvemos a ese mundo ficticio donde todo es una película. Y la vida llena de sentido a la ficción y del revés (¡esa mirada cruzada entre Allen y Traisac en el cine!); el espectador entiende a Clara, o a Anna, y brinda por las segundas oportunidades que merecen.

Todos nos merecemos intentarlo de nuevo y tener un final tan feliz como el de Paquita, Magüi, Belén, Lidia o Clara. Un final tan bonito que se antoja perfecto para terminar ahí la serie. Pero queremos más, Paca, queremos que vuelvas.

 


Este es el asturiano que hará un cameo VIP en «Paquita Salas»

 EL ÁNGEL

El inicio lo dice todo. El Ángel comienza con un joven de rulos desprolijos y contextura menuda ingresando a una lujosa casa vacía. Pone un disco y baila al ritmo de «El extraño de pelo largo». ¿Así arranca la película sobre Robledo Puch, el mayor asesino de la historia argentina? Sí. Porque no es el relato macabro lo que veremos, sino una visión libre -versión libre- de un personaje inescrutable, fuera y dentro de la pantalla.

El Ángel está en los detalles

Esta nueva y esperada película de Luis Ortega encuentra sus mayores aciertos en los detalles. Y es gracias a eso que, tras dos horas de una historia sobre un asesino brutal, salís del cine tarareando una canción de Palito Ortega. Hablame de la magia del cine.

La película no nombra a Robledo Puch hasta los últimos minutos y no es casual. El Ángel muestra al hombre-niño antes de ocupar titulares, cuando solo era Carlitos. No esperes ver una biopic. No esperes ver una película como El Clan, que muestre la oscuridad y la perversidad de un asesino famoso por su sangre fría. El Ángel es otra cosa. Es un retrato alegre, sí, alegre, colorido, desprejuiciado y libre sobre lo oscuro e inexplicable. Y ahí radica la lucidez. ¿Y la polémica? Sí, claro que es válida.

Lejos de ir por el camino obvio, Luis Ortega es audaz y libre para contar una historia que atrapa de principio a fin, focalizando el relato en el personaje de Robledo Puch. Le quita almidón al mito y lo presenta como un chico impulsivo al que no tiene demasiado sentido buscarle explicación.

Canciones y estética salvajes

Excelente banda sonora (escuchala acá). Te resignifica «El extraño de pelo largo» de un modo que no la podés creer.

La música como contrapunto de la imagen es extraordinaria. El arte y la fotografía son acertadas al seguir la misma línea: poner color y estridencia en el lugar menos pensado.

Se trata de la historia de «asesinos lindos» y esa premisa se lleva al extremo. Incluso los posters de la película reflejan esa belleza.

Actores de El Ángel: un reparto de rockstars

Lorenzo Ferro como Carlos Robledo Puch la rompe. El pibe te comienza la película derrochando desparpajo, con una mirada que no es cualquier mirada. El tipo mira, te mira, y ahí está todo. Cargar el peso de una película sobre un debutante es un riesgo enorme, pero la valentía tiene recompensa. Ferro se desenvuelve con una soltura total y una irreverencia innata. Born to be wild.

Chino Darín está perfecto como su cómplice. Hay una escena en la que baila y hace playback de Palito Ortega que es todo. Aunque suele hacer dramas y acá interpreta a un criminal, su escena más memorable es, si se quiere, graciosa, absolutamente querible. Maravilloso.

Para completar el reparto de caras bonitas -una decisión deliberada de Luis Ortega que contó en la conferencia de prensa que podés ver acá – llega Peter Lanzani, que no para de elegir buenos papeles.

El Ángel completa su elenco de actores de primera línea de los que no hace falta decir más: Mercedes Morán, Cecilia Roth, Daniel Fanego y Luis Gnecco.

La película argentina sobre Robledo Puch

No esperes ver El Clan, aunque es difícil no compararlas. El Ángel, toma otro camino, igual de válido, y nos cuenta una historia inspirada en Robledo Puch, el máximo asesino de la historia argentina. Se corre de lo convencional con lucidez y anda libre. No se trata de violencia lírica sino de un punto de vista diferente y atrevido. ¿Vale la pena? Cada minuto.








El ángel (2018) - Filmaffinity


lunes, 18 de enero de 2021

 EL DIABLO A TODAS HORAS

“The Devil All The Time”, titulada al español como “El Diablo a Todas Horas”, es una película basada en la novela homónima del escritor norteamericano Donald Ray Pollock publicada en 2011. La trama le sigue la pista a unos cuantos personajes macabros ambientados en la época post Segunda Guerra Mundial al sur de Ohio y West Virginia, Estados Unidos. Entre estos personajes retorcidos se encuentran un veterano de guerra perturbado psicológicamente, un predicador capaz de asesinar en el nombre de Dios, un matrimonio de asesinos en serie y un reverendo que abusa sexualmente de adolescentes. A continuación, mis impresiones de este thriller psicológico de Netflix.

Esta película fue dirigida por Antonio Campos y se estrenó en algunas salas de cine en los Estados Unidos el 11 de septiembre, más tarde hizo su debut digital en el catálogo de Netflix el 16 de septiembre, recibiendo diversidad de críticas. La cinta producida por Jake Gyllenhaal, cuenta con un elenco de primera, con las interpretaciones de Tom Holland como Arvin y Bill Skarsgård como su padre Willard, Sebastian Stan como el comisario Lee Bodecker, Harry Melling como el predicador Roy, Riley Keough como Sandy, Jason Clarke como Carl, y Robert Pattinson como el reverendo Preston Teagardin.

¿De qué trata la historia de “El Diablo a Todas Horas” (The Devil All The time)?

“El Diablo a Todas Horas”, como lo sugiere su título, es una película que en cada minuto nos enfrenta con la deshumanización de personajes severamente corrompidos por la maldad, el poder, la religión y los traumas psicológicos post guerra. En ese sentido es una desventura que nos hace recordar película al estilo de Pulp Fiction de Quentin Tarantino.

Muchos personajes macabros

En primera instancia, si no estás preparado para lo que vas a ver, te puede parecer que esta película de Netflix está repleta de demasiados personajes macabros. Pero precisamente, esa es la intención de la historia. Sumergirte en un mundo del que sientes que no tienes escapatoria, o que cualquier momento de calma sólo es temporal porque el peligro y la muerte están al acecho.

Un suspenso psicológico asfixiante

“El Diablo a Todas Horas” se trata de un suspenso psicológico sin tregua. Y esto puede llegar a ser asfixiante, sobretodo si eres de las personas que espera una moraleja positiva o un final feliz para los personajes con los que haces empatía.

Actuaciones relevantes de Tom Holland, Bill Skarsgård y Robert Pattinson en “El Diablo a Todas Horas” (The Devil All The time)

En cuanto a las actuaciones, debo decir que Tom Holland lo hace muy bien para ser su primer rol como un personaje más maduro, se puede notar el crecimiento que ha tenido como actor al adecuarse perfectamente a un personaje como Arvin, engranando en una historia siniestra sin que nos afecte esa visión que tenemos del actor como el Peter Parker (Spider-Man) de Marvel Studios.

Bill Skarsgård una vez más impacable en su actuación. Su personaje es el encargado de “abrir las puertas del infierno” en la película. Willard está severamente trastornado por un crimen de guerra, el asesinato de un sargento hecho por “compasión” que lo persiguió toda su vida, y que lo hace convertirse en un monstruo violento y suicida.

Por su parte, Robert Pattinson logra crear con tan sólo unos pocos diálogos un depredador frío, calculador e intimidante que se esconde bajo el manto de la religión para cazar a sus víctimas.
Los demás personajes, cada uno brilla en su momento, Harry Melling nos entrega un predicador enloquecido escalofriante y el matrimonio de asesinos en serie interpretado por Riley Keough y Jason Clarke nos hace recordar a parejas psicópatas de la vida real como Bonnie y Clyde o personajes satíricos como la pareja Mickey y Mallory Knox interpretados por Woody Harrelson y Juliette Lewis respectivamente en “Asesinos por Naturaleza” de Oliver Stone.

En conclusión, “El Diablo a Todas Horas” es una película que divide a la audiencia. Hay quienes la aman, quienes la odian, y quienes la valoramos por lo que representa, un espejo a la deshumanización de una época con personajes clichés perturbados llevados al extremo para hacerlo más evidente, todo narrado a través de la exageración de casualidades poco afortunadas para los protagonistas de la historia.





viernes, 15 de enero de 2021

             LO QUE ESCONDÍAN SUS OJOS


Sacar una conclusión de Lo que escondías sus ojos tiene su complicación. Y es que la nueva serie de Telecinco tiene sus cosas muy buenas y sus cosas muy malas. Pocos términos medios. Serie de contrastes donde las haya, busca la perfección visual en cada momento. Una perfección incluso excesiva en algunos momentos que, cuando aparecen los títulos de crédito, deja un regusto final con aires positivos. Un culebrón que, sin embargo, no se despeina a la hora de crear. Flasheada, cumple las normas del cliché Telecinco: si no hay carne, no hay share. 

Primero hay que dar las buenas noticias. Blanca Suárez consigue madurar y dejar atrás la imagen de niña cándida que no ha roto un plato para convertirse en una gran diva. Diva hasta por su forma de fumar. La actriz se lleva casi todo el peso protagonístico y por eso permite que el regusto sea menos ácido. 

Maniquí de bellezas de incalculable valor del mundo de la moda, Suárez enamora a la cámara y demuestra con firmeza que no nos equivocamos con esta chica. Consigue sacar un aire frívolo necesario para el personaje. Su perfección ante la cámara resulta chocante en numerosas ocasiones pero describe perfectamente el fondo de la historia: una serie que no se ha querido ensuciar y ha preferido una buena onda en el pelo después del gran polvo de la trama

Una de cal y una de arena. La cero química entre Suárez y Rubén Cortada resulta aplastante. Guapos, atractivos y sin complejos, no desprenden sexualidad ante la cámara en ningún momento. Una relación que se basa en el mero atractivo físico resulta empalagosa y sin picante. El acento de Cortada resulta forzado y calculado, lo que hace que el actor no pueda preocuparse por la buena interpretación.

 El primer capítulo de esta historia dividida en cuatro entregas explota mucho la historia de amor y deja la trama política en un segundo plano. Tanto, que el señor Serrano Suñer parece un angelito caído del cielo. Si bien deja sobre la mesa un entramado político que podría ser tratado con mucho acierto en las siguientes entregas. 

Si hay que quedarse con algo de Lo que escondían sus ojos, ese es Javier Gutiérrez. En el papel de Franco, el actor interpreta a un auténtico calzonazos con ganas de conquista que no cae en la parodia ni en el absurdo. Con un timbre calculado a la perfección, Gutiérrez consigue una de las mejores interpretaciones del personaje que se han hecho en la ficción española. 

La dichosa luz de Telecinco echa por tierra mucho trabajo. Una historia con muchos tintes dramáticos y oscuros están iluminados con una luz más propia de Acacias 38. Hace de Lo que escondían sus ojos un telenovelón que bien podría haber sido una gran historia de amor que cambió el curso de la Historia en España. 

No se puede esconder que Telecinco quiso hacer con esta serie su propia El tiempo entre costuras. La lista de actores que repiten es larga. Y tiene que entender, por lo tanto, la ristra de comparaciones que surgen por el camino. Mientras la de Antena 3 profundizó mucho más y sin miedos en la historia de Sira Quiroga como espía, Telecinco parece incapaz de seducir al espectador si no narra una gran historia de amor. 

En medio de unas localizaciones espectaculares grabadas con mucho gusto, la historia de Lo que escondían sus ojos está demasiado troceada, contada a trompicones a través de los encuentros amorosos de Suárez y Cortada. Sin atender sus sentimientos en solitario que harían de esta ficción un producto mucho más rico y entendible. 

Sin embargo, querer atender al cliché del público de Telecinco no es sencillo ya que has de incluir incluso una escena en la que dos ingleses hablan entre ellos en español para desechar el subtítulo. Desatender al riesgo creyendo que el público de la cadena no conecta con historias demasiado complicadas. Al final, Lo que escondían sus ojos se queda como un proyecto muy bonito visualmente que en la narración peca de gatillazo al no querer embarrarse más y contar la verdadera historia de un calentón. 

Lo que escondían sus ojos (Miniserie de TV) (2016) - Filmaffinity

miércoles, 13 de enero de 2021

 

      MILAGRO DE LA CELDA 7

 El tiempo libre que deja la cuarentena le permitió a varios navegar sobre el gran catálogo de Netflix y encontrar producciones que parecían perdidas en la inmensidad de su oferta. Ése es el caso de Milagro en la celda 7, una película turca que fue estrenada en 2019 sin bombos ni platillos en la plataforma de streaming, y hoy se encuentra en el puesto número uno de lo más visto de la Argentina.

La historia hace imposible no recordar la película Yo soy Sam, protagonizada por Sean Penn y Dakota Fanning. Al igual que el filme estadounidense, el protagonista es Memo (Aras Bulut Iynemli), un padre con discapacidad intelectual que vive junto a su hija Ova (Nisa Sofiya Aksongur), de seis años, y su abuela. Su vida cambia rotundamente cuando el hombre es acusado injustamente de asesinar a la hija de un militar de alto rango. Ova hace lo imposible para ver a su papá en libertad.

 

La actuación de Aras Bulut Iynemli (29 años) es tan conmovedora que los mensajes en las redes sociales sobre si de verdad tiene alguna discapacidad mental no tardaron en llegar. Pero lo cierto es que el actor no sufre de ninguna condición.

El arte para Iynemli viene de familia. Su hermano mayor es actor y su hermana, cantante. Comenzó como modelo de anuncios publicitarios y la mayor parte de su carrera la desarrolló en televisión. La fama le llegó de la mano de la telenovela turca Cómo pasa el tiempo (2010) la cual significó su debut en la TV. Desde entonces su carrera no paró de crecer y hoy es un reconocido actor en su país.

 

Además de todo el talento artístico que demostró tener, es ingeniero en aeronáutica y ganó uno de los premios más importantes para los estudiantes en Turquía, el ÖSS, que sólo se le entrega a 100 universitarios del país.

La otra gran protagonista, y quien se ganó el corazón de todos los que miraron Milagro en la celda 7, es Nisa Sofiya Aksongur (8 años). Ella es una de las modelos y actrices infantiles más codiciadas del país. Su carrera actoral comenzó en 2016 y es sin dudas unas de las caras más famosas de Turquía. Realizó dos películas y cinco series de televisión. Su cuenta de Instagram, controlada por sus padres, ya cuenta con más de 200 mil seguidores.

 Milagro en la celda 7 es la tercera remake de Miracle in Cell N° 7, una película estrenada en 2013 en Corea del Sur, con el guión y dirección de Hwan-kyung Lee (Champ). Rápidamente se convirtió en un éxito en ese país. Recaudó 82 millones de dólares.

 Si bien la película coreana más conocida a nivel internacional es Parásitos, que arrasó en los Oscar, sin dudas en Corea del sur hay un cine de calidad por descubrir. India, Filipinas e Indonesia también hicieron sus propias versiones de la historia de Lee.

 

Sorpresivamente el filme turco consiguió gran popularidad en toda América Latina. No sólo está en el top 1 de lo más visto en la Argentina, sino que tiene ese mismo puesto en México y fue tendencia en Twitter de Costa Rica.

Las redes sociales se llenaron de comentarios y memes sobre la calidad de la película y sobre las lágrimas que más de uno derramó durante las dos horas y 12 minutos de historia.

 Milagro en la Celda 7 | HumoNegro.com